Ruta de las Iglesias de Antequera

Antequera, encrucijada ineludible de caminos en el corazón de Andalucía, guarda en sus calles un espléndido tesoro monumental, uno de los más bellos y espectaculares de España. Cuajado de palacios y museos, todo el casco urbano es una obra de arte, pero la fascinación llega de la mano de sus innumerables iglesias y edificios religiosos. No en vano, está considerada la ciudad con más iglesias de España, un status alcanzado tras una fructífera historia que propició el levantamiento de las bellísimas construcciones que hoy jalonan sus calles.

Gerado Diego calificó a Antequera como “la ciudad de las iglesias blancas y gongorinas”. El rico patrimonio monumental de esta localidad, corazón de Andalucía, se hace más notorio aún en las numerosas construcciones religiosas que jalonan todos los rincones de este
destino, una joya para los amantes del turismo cultural. Una serie de circunstancias forjadas a través de los siglos se unieron felizmente para dotar a la villa antequerana de
tan espectacular catálogo arquitectónico.

Las características naturales de la Depresión de Antequera han hecho de ella lugar de tránsito y asentamiento de las distintas comunidades primitivas que desde el Paleolítico Medio se establecieron en la Península Ibérica.

La llegada de los árabes, quienes le pusieron el nombre de Medina Antaqira abre una nueva época de conflictos consecutivos tras la caída de los omeyas cordobeses.

Desde mediados del siglo XIII, una vez conquistadas Sevilla y Jaén, es cuando Antaqira comenzó a tener importancia como fortaleza militar fronteriza. Los monarcas castellanos
comprendieron su condición de llave del reino de Granada y como tal intentaron conquistarla en distintos momentos. Finalmente sería el Infante Don Fernando “el
de Antequera” el que la tomaría definitivamente el 16 de septiembre de 1410.

Las incorporaciones de Sevilla y Granada (1492) a la Corona de Castilla cambiaron la condición de plaza militar de Antequera por zona de expansión urbanística y demográfica.

En un tiempo inferior a veinte años pasó de tener algo más de 2.000 habitantes a cerca de 15.000. La feracidad de sus tierras, que podían ser cultivadas sin el peligro a los ataques musulmanes, fue lo que originó esta oleada migratoria. Al igual que la agricultura, las actividades artesanales y mercantiles comienzan a tener importancia.

En el siglo XVI, Antequera, llegó a convertirse en una de las más importantes ciudades de Andalucía por su gran actividad comercial, ya que se regulaba el tráfico de mercancías entre los ejes Sevilla-Granada y Málaga-Córdoba.

La fundación por los Reyes Católicos de la Colegiata de Santa María la Mayor tendría una gran importancia para la vida cultural antequerana, ya que en la misma radicaba una Cátedra de Gramática y Latinidad por la que pasaron los más doctos preceptores, como Juan de Vilches, que propiciaron la gestación del Grupo Poético antequerano, en plena eclosión del manierismo y el barroco.

Mientras tanto, la Antequera artística fue acumulando un riquísimo Patrimonio. Las órdenes religiosas encontraron en la ciudad del siglo XV, recién reconquistada y como frontera entre la España cristiana y la musulmana, un lugar en el que podían asentarse con facilidad de espacio.

A medida que pasaban los siglos, este asentamiento se incrementó gracias al poder e influencia del clero, que estuvo a punto de edificar su propia catedral, objetivo que le fue denegado. De aquí la gran cantidad de templos religiosos que pueblan las calles y plazas de la villa y su estatus, bien merecido, como la ciudad con más iglesias de España.

A su vez, a medida que Antequera iba creciendo, en cada nuevo gremio se construía un templo con su respectiva orden religiosa. El fervor hacia las imágenes que se veneran en los altares y retablos llevaron a la fundación de cofradías y hermandades que levantaron las también numerosas capillas votivas de la ciudad y agruparon un rico patrimonio en enseres.

Hoy Antequera, consciente del extraordinario patrimonio que atesora, conserva con mimo este legado histórico junto a la arquitectura civil y a su entorno natural.

El libro “Guía Artística de Antequera”, del historiador Jesús Romero, registra un total de 43 monumentos de interés para el visitante. De ellos, 25 son iglesias, conventos y edificios
ligados a órdenes religiosas; no en vano la mitad del patrimonio de la diócesis provincial se encuentra en la ciudad.

Así, se puede pasar desde la iglesia más antigua, la del Real Monasterio de San Zoilo, de estilo gótico tardío, fundada por una real cédula de los Reyes Católicos de 1500, hasta la, sin lugar a dudas, joya renacentista antequerana: la Real Colegiata de Santa María la Mayor, construida en parte con los sillares de la romana Singilia Barba, cuyos restos se encuentran a escasos kilómetros de la ciudad.

A los pies del castillo árabe se accede a la Colegiata por el Arco de los Gigantes, decorado con los restos romanos. A través de este arco se puede apreciar la torre de la iglesia de San Sebastián, de estilo barroco-mudéjar y coronada por su característico angelote a modo de celestial veleta.

Lo que puede parecer un exceso de localismo queda desechado al visitar la Iglesia del Carmen, del siglo XVI. Declarado monumento histórico-artístico nacional, el templo
cobija en su capilla mayor tres retablos, entre los que destaca el central como uno de los
ejemplos de la retablística barroca andaluza del siglo XVIII.

I. Iglesia de la Trinidad

Fue levantada entre 1672 y 1683. El interior tiene planta de cruz latina,cúpula en el crucero y capillas laterales comunicadas, formando naves. Destaca la sacristía, cuya decoración tiene influencia oriental.

II. Iglesia de San Pedro

Del siglo XVI. Destaca por su monumentalidad renacentista, de gran espectacularidad en los muros
de su fachada. Recoge retablos y cuadros de iglesias antiguas de la localidad.

III. Iglesia de San Zoilo

Templo gótico, declarado Monumento Nacional. Destaca su portada de piedra arenisca, con arco carpanel de arquivoltas y finas columnillas, todo ello decorado con el cordón franciscano anudado.

IV. Iglesia de San José

Siglo XVII. A tener en cuenta su maravillosa fachada barroca atribuida a Tomás de Melgarejo. Esta
fachada responde al esquema compositivo
carmelitano, pero con abundancia de figuras paganas.

V. Iglesia del Carmen

Siglos XVI-XVII.  Destaca el retablo del Altar Mayor, uno de los mejores del barroco andaluz, su artesonado mudéjar y su rica colección de imágenes policromadas.

VI. Colegiata de Sta María la Mayor

Siglo XVI. Se trata del primer templo renacentista andaluz e inspiró a Alonso Cano para la portada de
la catedral de Granada. Acogió una escuela de gramática.

VII. Iglesia de San Sebastián

Siglo XVI. Es la iglesia mayor de la ciudad, enclavada en una plaza renacentista. Su torre barrocomudéjar se corona con una veleta conocida como “El Angelote”.

VIII. Iglesia de la Encarnación

Siglo XVI. De interior muy sobrio, el interior repite el modelo de iglesia morisca granadina de una sola nave de cajón y capilla mayor en alto, cubriéndose ambos espacios con artesonados mudéjares.

IX. Iglesia de San Agustín

Siglo XVI. Las obras del templo fueron dirigidas por Diego de Vergara, que también dirigió las de la catedral de Málaga. Los lienzos del Altar Mayor son obra de
Antonio Mohedano.

X. El Portichuelo

Siglos XVI-XVIII. Se trata de una capilla votiva e iglesia de la cofradía de “Arriba”. En su interior guarda
la venerada imagen de la virgen del Socorro, una de las más antiguas de Andalucía.

XI. Iglesia de los remedios

Siglo XVII. Destacan las pinturas al temple con las que se decoran paredes y bóvedas del interior, además del majestuoso retablo del Altar Mayor, pomposamente decorado.

XII. Iglesia de Madre de Dios

Siglo XVIII. Es la única iglesia en el mundo cuya planta está en su totalidad realizada a base de curvas, sin líneas rectas. Su torre está considerada como una de las más bellas del barroco andaluz.

XIII. Iglesia de San Juan de Dios

Siglo XVII. Es admirable su cúpula de crucero, adornada con ricas y variadas yeserías, así como su
lucernario exterior. Fue levantada junto a un hospital que aún sigue en pie.

Fuentes: Destino Sur.
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