Bendito viento de levante

Viento de levantePor José Luis Sánchez-Garrido y Reyes
Lunes, 14 de agosto de 2017

Mañana nos vamos de Barbate, Trini y yo. Y no quería marcharme sin escribir esta ¡Oda al Viento de levante!

¡Bendito levante!, vas a ser mi obra cumbre de estos días costeros.

¡Oh, viento! ¡Viento de levante! ¡Levantazo, maravilloso, lamentablemente has sido breve!

Eres magnífico, viento. Creas relaciones familiares intensas, dejas las playas solitarias, y todo el mundo se mete en sus casas para convivir en familia.

El sábado estuvimos en el Restaurante “Los Seis grifos”, donde solemos pedir un calamar de potera a la plancha que quita el hipo. Fue maravilloso, a mediodía en la plaza, estábamos como en una pequeña plaza de toros, rodeados de toldos de dos metros de altura, y para protegernos del solo, pues parasoles grandes, bien anclados, anti-vientos.

Toldos circundantes, con ventanas de plástico transparente. El ruido trepidante de los toldos al ser zarandeados por el viento, un disfrute auditivo y ensordecedor, ruido trepidante, incansable, sonidos que hablan, y no se les entienden, pero que seguro quieren decir algo. Yo disfrutaba, Trini no decía nada, y unos vecinos de mesa, antes de pedir nada, la pareja con sus dos hijos salió pitando, es terrible dijeron. Es maravilloso pensé.

Aquí los vasos deben ser de plomo, para no ser arrastrados por el levante, aunque estamos protegidos, la verdad es que le di a uno con la mano, sin querer y se rompió. Y competí con el levante.

Sonidos fuertes, que nadie puede callar, portazos de puertas y ventanas, sin que haya malosgenios, sino solo viento poderoso.

Barre el viento las calles gratuitamente. Viento que hace volar las ideas, que refresca las mentes, que deja vacías las calles sin personal. ¡Corre el levante!, su majestad el Rey de los vientos, posiblemente, y es un viento local, que se forma dicen en el mar de Alborán y que se dirige al Atlántico, es un viento entrañable, nuestro, un viento andaluz y africano, es un viento de “Cai”, de nuestro “Cai”, de nuestra tacita de plata. No es exportable. Y es rico. En Tarifa es magnífico para deportes playeros al aire, quizá para el mejor surfing de Europa, y más hacia Cádiz, mueve enormes molinos modernos de viento, que sumados producen más energía eléctrica, que la más grande estación atómica.

El viento se produce quizá arrastrado por las corrientes de agua, quizá al encauzarse entre dos cadena montañosas una a cada lado del estrecho, y yo creo en el efecto venturi, al estrecharse el conducto por el estrecho aumenta la velocidad, y al salir del mismo crea corrientes circundantes que son arrastradas. El viento para muchos es odiado, para mí es muy estimado, me encanta el levante.

Por la noche del sábado, el levante, lamentablemente se había calmado, nos fuimos a la terraza del bloque a ver si veíamos las Perseidas, un buen rato, y no hubo suerte, si fue una de las pocas veces que sin prisa, estuve viendo el cielo infinito, las estrellas, y no había Luna. Te hace pensar en lo infinito del Cosmos, y lo poco que somos, en este planeta ya ocupado por seis mil millones de sapiens, y que al paso que vamos dentro no mucho no habrá espacio, o habrá muy poco espacio para cada uno

¡Bendito levante! Que refrescas ideas, que levanta faldas, que barre calles y hace tronar ,ya situado en el apartamento, el techo frágil y transparente del patio interior. Es un viento rompe cristales, que se alivia poniendo cristales irrompibles. Después cuando paraste un poco para no espantar a las Perseidas, el cielo se puso blanco de noche, de aves, que se dirigen al mar atravesando el estrecho sin parar y sin pasaporte.

Los vientos creo que se miden en nudos, pero es mas practico los kilómetros por hora, y más aún, las terminologías que definen velocidades.

Levantito.

Levante.

Levantazo.

Hace huir a los playeros asustadizos, y deja sol o a pocos intrépidos. Entonces la arena, te aguijona el cuerpo, con fuerte dolor, y la arena se incrusta en la piel o casi, y se queda pegada ¡magnifico!, y ademas te pones a andar, y no te deja el viento, y te pones a pensar.  ¡Si no puedes luchar contra el viento alíate con el mismo!

Dicen que cuando el viento sopla fuerte, los locos, en los manicomios se ponen belicosos, no lo sé. Dicen que del soplo del viento se producen mas problemas mentales, no lo se. A mi me parece que el levante es un viento por supuesto ecológico, y además sostenible, y que produce emprendimiento, en su puesta en valor. Usando en mi expresión la terminología de los políticos que todos hablan de lo mismo de puesta en valor, para una economía sostenible (no creo que pueda ser insostenible), y eso si que crea mucho “emprendimieno”, aquí estamos todos emprendidos.

Su majestas el viento de levante, hay otros muchos vientos, antes se pensaba que cuatro, del Norte, del Sur, del Este y del Oeste, después se han descubierto otros muchos, ejemplo la tramontana, el cierzo, y así.

Pero como el levante ninguno, una gran decepción, para mi es venir a Barbate, y no disfrutar del maravilloso levante. Me gusta cuando Eolo, el dios del viento, lanza su furia o sopla mucho, dicen que Eolo, se llama así, porque vive en la Isla de Eolis, pero no buscarla en el mapa, ya en la Odisea, de Homero, se reseña que es una isla flotante, es decir que se desplaza.

Los tiempos cambian, cuando yo era niño llamaba de Vd. a los peces, después vas viendo que todos somos iguales, todo esto esto es “fueraparte”, y espero no estar siendo muy “jartible”.

Cuando Eolo se cabrea y sopla con fuerza, con violencia, arranca persianas, ojo que levanta tejados, y los toldos los deja mal parados.

Venir a Barbate y que no haya levante, es como ir a Asturias, y no sentir la lluvia, no tiene sentido.

No poner vasos de plástico en las mesas, no poner platos de cerámica decorando la pared, con una arcayata si queréis que dure el plato, ponerlo en la pared con hormigón.

Mucho vuela el viento, pero más el pensamiento, las palabras se las lleva el viento. La mujer y el viento pocas veces y con tiento.

El domingo fui con Trini de noche a tomar algo, y me pusieron una vela, ya te puedes imaginar, lo que dura una vela encendida al aire libre con un poco de levante.

La belleza sin talento, es como la veleta sin viento.

Siembra vientos y recoge tempestades.

Las palabras vuelan.

¡El levante fuerte invita a la meditación! ¡El levante fuerte invita al recogimiento!

¡Viento de levante! ¡Hagamos un monumento al mismo! Disfrutemos del mismo a tope. Eres viento, viento, purificador, eres viento el que haces vibrar los sentidos, el oído, la vista, el tacto, el olor, en fin todos los 18 sentidos que tenemos, según mi clasificación. Eres estupendo levante. Te echare de menos bastante, levante. Te echaré de menos bastante.

No renegemos del viento de levante, “vendamos nuestro levante”.

Buenas tardes

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