El último bandolero: ‘El Tirantes’

Por Trini García Varo

De buena familia, de familia muy conocida en Camas (Sevilla). Era un hombre joven. Se dice que tenía afición a leer mucho.

No sé como, pero un día, se vistió de bandolero, cogió el trabuco y se fue a vivir a la sierra. Tal como lo estoy contando. El estaba totalmente convencido que era el último bandolero, y que en él, se había reencarnado José María ‘El Tempranillo’. Y decía que hablaba por boca de ‘El Tempranillo’.

‘El Tirantes’, no hacía daño absolutamente a nadie. ‘El Tirantes’ quería ayudar a los pobres. Todos pensaban que estaba loco, pero cuando yo hablaba con él, a mí no me lo parecía.

Le recuerdo muchas mañanas subiendo por el cerro de Santa Brígida, con su ropa autentica de bandolero, provisto de su zurrón y el trabuco, que por supuesto, estaba descerrajado.

Era habitual que yo estuviese en el Jardín de la Guardería, con los primeros niños de la mañana. El se paraba:

–Buenos días Sra. Trini.

–Buenos días Tirantes, ¿dónde vas hoy?

–A la sierra que me han dicho que hay gente mala y no quiero que entren en el pueblo.

–Bueno Tirantes, ten mucho cuidado, que no te pase nada.

El Tirantes proseguía su camino y subía a lo alto del cerro de Santa Brígida, que para él era Sierra Morena. Allí se pasaba dos o tres días. Cuando se le acababa la comida, volvía al pueblo.

Con Jesús Quintero (‘El Loco de la Colina’) lo he visto algunas veces en entrevistas y creo que eran muy amigos, según me contaron.

Me he enterado que ‘El Tirantes’ murió no hace mucho tiempo.

Ya no quedan bandoleros en España, de los de antes. El último murió en Camas.

¡Va esta nota por ti ‘TIRANTES’, que viviste como te dio la gana, y no estabas tan loco, fue tu vida la que tu decidiste!

Descansa en paz, amigo ‘Tirantes’.