LA PLACITA DE LA IGLESIA DE LOS REMEDIOS EN ANTEQUERA y SUS TRES IGLESIAS.

Por: José Luis Sánchez-Garrido Reyes.

7.marzo.2024.

Hace unos meses Sr. Justo Moreno Muñoz, me explicó la Iglesia con cierto  detalle, todo un lujo porque es la persona de las que conozco, más preparada en el mundo sobre este tema.

Aunque he entrado muchas veces a lo largo de los años y siempre la he visto impresionante, cuando él me la explica, veo cuatro veces más y me quedo extasiado ante tanta belleza, historia y cúmulo de recuerdos.

A la Calle Estepa se le iba a llamar calle del Generalísimo Franco, al final no se atrevieron, cuando estaba todo decidido, pero se hizo hasta la placa para colocarla en la calle, con lo que iba a ser el nuevo nombre de la calle principal y esta placa está guardada en una de las dependencias de la Iglesia.

Había una iglesia o ermita en la calle Estepa, esquina con calle San Bartolomé, este Santo es el patrón de los franciscanos y le da nombre a la calle. Allí tuvieron los franciscanos su sede cuando se vinieron del Convento de las Suertes hasta que se construyó el Convento, hoy convertido en el Ayuntamiento.

La antigua Capilla o Iglesia de San Bartolomé, es posible que antes tuviese otro nombre, es bastante probable que cuando los franciscanos llegaron como San Bartolomé es su patrón, le cambiaran a este nombre.

En la Iglesia de los Remedios, en Calle Estepa, al entrar como sabemos hay un gran patio.

El muro que da a la calle de este patio se construyó en 1886. Antes de ello no era un patio, sino que era una placita abierta a la Calle Estepa, esto quizá muchos antequeranos no lo sabían, al menos yo ni lo sospechaba.

En este muro de cerramiento luce en la fachada encima de la puerta  la Virgen de los Remedios.

Ya en el interior del patio, el soportal de entrada adosada a la iglesia tiene un falso techo. Este soportal fue mucho posterior a la construcción de la Iglesia de los Remedios para que destacara sobre dos competidoras.

¿Cuáles eran las dos competidoras?

Pues si nos situamos en el patio mirando a la Iglesia de los Remedios a la izquierda había una Iglesia de propiedad particular, creo que la única en Antequera construida y financiada por un particular, a la que le puso el nombre de “Vía Sacra” que, con la Desamortización de 1835, se cierra y poco a poco se deteriora y se desploma; los pocos documentos que quedan sobre la misma estaban en la Biblioteca antequerana, ahora por tanto estarán probablemente en el Archivo Histórico. Son libros de cuentas de esta Iglesia, parte de la fachada de Calle Estepa, corresponde a dicha iglesia.

Si observamos el muro del recinto que da a Calle Estepa, en la parte más cercana por llamarlo así en dirección a Calle Alameda, vemos un pequeño campanario, era el de la Iglesia de la Vía Sacra y ya  muy pegado al suelo un ventanuco que fue el respiradero o venteo de la cripta con sus tumbas que había debajo de la misma.

Al otro lado del patio a la derecha entrando al mismo, había una capilla dedicada a San Antón, también de propiedad privada. Los franciscanos habían vendido el terreno para ambas, sin duda eran buenos negociantes.

En el patio actual, antes plaza, hay tres puertas: al frente a la derecha y a la izquierda que daban acceso a tres recintos religiosos diferentes. Es curioso, yo cuando entro en mi mente le doy vida invariablemente a este relato y lo transpongo a aquellos años, de intenso fervor, mirando las tres puertas comentadas.

De la iglesia Vía Sacra sacaban dos pasos en procesión todos los viernes de cuaresma a la ermita del Cerro de la Cruz, donde bendecían a los mismos, es decir, cuatro veces al año, salían de la Vía Sacra, en los cuatro viernes de cuaresma. Dos pasos: la Virgen de las Lágrimas y el Cristo, ambas imágenes hoy están en la Iglesia de los Remedios.

La puerta grande de la Iglesia Vía Sacra seguía estando para entrar hoy a otras dependencias, se ha quitado hace pocos años, estaba en muy mal estado y se ha puesto otra antigua grande, pero más pequeña que la original.

En cuanto a la capilla de San Antón es una historia curiosa.

En el gremio de los albadaneros (es decir de los curtidos, cuyas pieles se la llamaba badanas) había maestros y aprendices y los aprendices pues se separaron de los maestros dentro del gremio, porque consideraban que los maestros no les querían enseñar, para que no llegasen a maestros, y le quitasen el puesto de trabajo, se enfadaron, y formaron un gremio independiente de “aprendices albadaneros” y allí en los Remedios pusieron los aprendices su propia capilla particular, propiedad de ellos, como muestra de su total independencia.

La de los “maestros albadaneros” era, según deduzco, una de las capillas internas de la Iglesia de San Agustín al estar allí su imagen de San Antón, tenemos por ello en Antequera dos sanantones.

Y el de la Capilla San Antón de los aprendices, la imagen, una vez desaparecida la capilla, consecuencia de la Desamortización, está hoy en el interior de la Iglesia de Los Remedios.

Las tres ubicaciones religiosas tan juntas tenían cada una sus propios cultos.

La puerta de la Iglesia de los Remedios, de madera, tiene labrada la fecha de 1741, lo dejaron bien escrito los constructores, que eran los propios monjes franciscanos, que todo lo escribían. Así que tiene dicha puerta cerca de trescientos años; ahora tiene otra cerradura, que hace juego con la misma, pero la anterior se conserva y sus llaves están clavadas como recuerdo en el interior de la puerta. Las puertas tienen esculpido el escudo de la orden franciscana.

Las losas del suelo en la misma entrada de la Iglesia de los Remedios, deténganse y aprecien ello, se están pisando losas con 2.000 años de antigüedad, muchas de ellas, observen los epígrafes romanos, como es conocido se utilizó mucho mármol de la ciudad romana que tenemos sólo a cuatro o cinco kilómetros de Singilia Barba. Es impresionante y posiblemente muy desconocido.

Es curioso, allí había en definitiva tres recintos religiosos y una coqueta y pequeña plaza.

Y en lo que hoy es el Edificio de San Luis había una capilla tribuna, del mismo tipo que el Portichuelo y Cruz Blanca. Cuando se construyeron eran las entradas a la ciudad de Antequera, Capilla Tribuna es decir, Capillas al aire libre, como la que hay también adosada en la fachada de la Iglesia de Santiago para que, al entrar a la población, pudieras santiguarte y rezar, como Ciudad Santa, como la Roma andaluza, mientras te desplazabas por la ciudad con más número de Iglesias por habitante de toda Europa y muy posiblemente del mundo.

¡Nuestra Antequera!

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