El río Cachón y el origen de la palabra Cachondeo

Por José Luis Sánchez-Garrido R.
18 de agosto de 2012

Desemboca en Zahara de los Atunes, allí donde estuvo Miguel de Cervantes en la pesca del atún. Y en uno de sus libros, “La ilustre fregona”, describe su experiencia de aquellos años.

Con los asaltos de los piratas berberiscos, era un sitio peligroso donde vivir, de trabajo duro, donde prácticamente solo iban los que estaban un tanto desesperados, incluso creo que redimían pena de cárcel por estar en las pesquerías.

Aquel ambiente, se prestaba al juego de azar, a mas de una pelea, y también cuando había dinero amplio a orgías de alcohol y bromas, junto al Rio Cachón, y de ahí esa palabra tan andaluza, como es el “Chachondeo”.

Esta mañana me comentaba un Sr. de Barbate, “antes había aquí al menos 40 Empresas familiares y quizá 100 barcos, ahora no hay mas de 15-20 barcos, y empresas familiares, no mas de seis, y ninguna multinacional”.

Esta mañana he estado en el museo de LA CHANCLA, que es un marca de Salpesca, y que es o era el nombre del barrio de los pescadores de Barbate.

He visto en esta visita el “ronqueo de un atún”, es decir como se despedaza, a la vez que explicaba el episodio.

Hay mucho que se desperdicia, entre un 30 % y un 35 %, que envían a la fabrica de harinas de pescado de Tarifa. El “ronqueo” le llaman así, porque al pasar los cuchillos por las raspas, dan un sonido similar a los ronquidos de un ser humano.

Del atún rojo de Almadraba se exporta el 50 %. En España su consumo ha crecido desde que ha venido a ponerse de moda algunos platos japoneses.

La parte mas selecta del atún, es sin duda el morrillo, que tiene mas grasa, un atún grande su morrillo es muy pequeño como un huevo, o un poco mayor.

Veo como se prepara la “mohama”, con sal marina gruesa, y también los ahumados, (donde además de sal, se le pone azúcar) y el repertorio de productos, de salazón, de conservas y de platos semielaborados. Las huevas, en fin delicias gastronómicas.

Salimos del museo a las dos y contentos de haber ido, hemos aprendido.

Trini y yo recordamos el día de ayer, donde estuvimos en Atlant Terra, junto a Zahara, pero del termino de Tarifa, estuvimos comiendo con Carmen y su marido Alberto Romero, Mamen y su marido José Romero y Maite y su marido Juan Carlos Pecci, pasamos un rato agradable, diciendo chorrada tras chorrada. Por cierto más allá de Atlant Terra, no me había adentrado, pensaba que la carretera, terminaba arriba en la montaña, pues no, tiene salida a las enormes playas, que le suceden.

Los días pasan de descanso, y no hago nada ni tengo tiempo para nada. Ya mañana domingo retornamos a Albolote, esta noche quiero salir para ir a saludar a Carmen Flores no quiero marcharme sin ir a saludarla.

Buenas Tardes.